Desde pequeña recuerdo los libros de psicología en las estanterías de mi casa aunque, sinceramente, los libros de colores llamaban más mi atención. Por esta razón puedo decir que el verdadero comienzo tuvo lugar en el instituto cuando cursé la asignatura de psicología como optativa.
Cursando la licenciatura en psicología palabras como, emoción, bienestar, resiliencia… se redefinían en mí. Al finalizar la universidad me dio el placer de poder participar en el programa de entrenamiento a padres y abuelos de la universidad de Murcia, del cual aprendí mucho sobre crianza y psicología infantil.
Quise seguir creciendo con el Máster de práctica clínica en Salud Mental, el cual me dio las herramientas necesarias para poder llevar a cabo mi labor como psicóloga general sanitaria.
En la actualidad combino mi trabajo cómo psicóloga en el Centro de Día de personas mayores de Alhama, con la sesiones en la consulta de psicología, dónde aplico las herramientas comprobadas científicamente, para la mejora del bienestar psicológico de las personas.
